Hombre pilar del Grupo de Teatro Ópalo, el destacado actor y director Jorge Villanueva de la mano con el Teatro la Plaza Isil reponen a partir del 15 de octubre MOMO, del dramaturgo alemán Michael Ende. Se trata de una interesante puesta en escena de corte juvenil cuya temática es una reflexión sobre “la falta de tiempo”, de los seres humanos para compartir con sus seres queridos a propósito de ser consumidos por la vorágine de la cotidianidad. Razones de sobra para charlar al respecto con su joven director. Allí va.
-¿Cuéntenos sobre Momo, su reciente dirección?
-Momo habla acerca del tiempo ¿no? El individuo no tiene tiempo para disfrutar de su familia, de sus amigos. La obra fue escrita en los años 70 por el dramaturgo alemán Michael Ende pero debemos reconocer que el tema se mantiene vigente.
-¿A qué responde la presente reposición?
-¡Reponemos la obra para complacer a nuestro público!
-¿Momo ha tenido variantes en su texto original?
-Nosotros respetamos la esencia del texto y lo único que hemos hecho es plantear una versión para todo tipo de público.
-¿Cuál es el objetivo de Momo como puesta en escena?
-Si bien Momo es una novela juvenil, la temática de la cual goza tiene un planteamiento filosófico en cuanto a su enfoque del tiempo. Ende escribió este texto cuando no existía todo el desarrollo de las tecnologías del actual mundo moderno y planteaba la falta de tiempo que tiene el individuo humano para interrelacionarse con sus seres queridos y su entorno social, sin saber que todo este enfoque de los “tiempos” sigue igual.
-¿Momo rompe con el rótulo del teatro infantil?
-Exacto, el teatro infantil en nuestro medio tiene un rótulo y un concepto erróneo.
-¿Por qué?
-Particularmente no estoy de acuerdo con la denominación: “teatro infantil”, porque es una expresión muy tajante, muy cuadrada, prefiero decir “teatro para niños”, lo cual implica más amplitud en cuanto a trabajo de dramaturgia y en cuanto a recepción de público.
-¿Público de todas las edades?
-Sí, no tenemos porque hacer un teatro solo para “bebitos”…cuando pueden participar niños de todas las edades y hasta adolescentes.
-¿Hacer teatro para niños no es tarea fácil?
- ¡No! Trabajar teatro para niños es importantísimo para la sociedad porque finalmente a partir de los niños lograremos una cultura teatral, un público que a mediano plazo goce de sensibilidad para observar su entorno social y sepa hilar sus ideales.
-¿Por qué es importante el teatro para niños?
- Porque a través del teatro se puede inculcar valores con respecto a la familia, el cuidado del medio ambiente, el respeto a los demás, en fin. El teatro para niños es una herramienta fundamental para la formación de los futuros ciudadanos de nuestro país.
-Usted es una de las piezas fundamentales del grupo teatral Ópalo, ¿cómo crecieron en estos 10 años?
-Muchísimo. Ópalo es un grupo de teatro creativo e independiente con una formación sólida lo cual nos ha permitido crecer profesionalmente. Así como tiene sus exigencias, Ópalo ofrece libertades que te permiten crecer. Particularmente, soy director de teatro justamente gracias a Ópalo. Anteriormente tuve la oportunidad de trabajar como actor en muchas otras compañías pero como director empecé en Ópalo y a partir de mi experiencia en éste grupo he sido invitado a trabajar con otras compañías.
-¿Cómo sobrevivir en un mercado tan competitivo?
-¡A punta de trabajo, optimismo y esperanza!
-¿Hay que ser principalmente optimistas?
-Si porque trabajas en lo que amas ¿no? si uno ama realmente lo que hace, las puertas se abren solas.
-¿Una de las constantes de Ópalo es trabajar obras que forman parte de la dramaturgia alemana?
-Estos últimos años estamos trabajando con el Goethe-Institut Lima, el instituto cultural alemán y hemos logrado unir esfuerzos y acercar la dramaturgia contemporánea alemana a nuestra escena local.
-¿Qué tal la experiencia?
-¡Interesante! Realmente se trata de un feliz encuentro porque nos hemos topado con dramaturgos alemanes brillantes cuya temática teatral no está distante de nuestra realidad, todo lo contrario, hay un parentesco.
