jueves, 27 de octubre de 2011

Emanuel Soriano: “Crónica de una muerte anunciada es una puesta bien hilvanada”







Emanuel Soriano, es en estos momentos, uno de los jóvenes talentos cuya labor en la escena local promete. Actor de teatro, cine y televisión, el artista brilla con luz propia. En Crónica de una muerte anunciada, la puesta en escena que actualmente se puede ver en el Teatro Británico, asume el rol de Santiago Nasar, el único que ignora que está condenado a morir. En las siguientes líneas sus puntos de vista en torno a su protagónico y la pieza teatral. Allí va.

-Antes de asumir el papel de Santiago Nasar, ¿conocía la historia?
-Sí, leí el libro de Gabriel García Márquez en la Universidad. Como sucede en la totalidad de sus libros, Crónica de una muerte anunciada, es una de esas historias que te atrapan de principio a fin.

-¿Se identificó con su rol?
-Con algunas pasajes sí y con otros no. Me agrada el hecho de su vitalidad frente a la vida. Creo que hubo una injusticia en torno a su muerte, es la parte que no me agrada.




-¿Por qué le pareció injusta su muerte?
-Por qué no se hizo nada para evitarlo. Todos en el pueblo sabían que moriría pero nadie se conmovió. Su muerte es producto de una acción social injusta.

-¿Qué le pareció la adaptación de Jorge Alí Triana?
-¡Muy buena! La adaptación para el teatro es rápida, fresca, lo cual te atrapa. Después de leer el guión de la obra me pregunté: ¿se podrá entender esto en el escenario?

-¿Qué pensó después?
-Después de los ensayos y la familiarización con la puesta en escena me dije: “quedó bella”.

-¿Qué le impresionó de la puesta en escena?

-En concepto de la escenografía. La plaza de toros es un elemento valioso en la obra. Igualmente todo lo referido a la musicalización. El coro es importante y le da mucho sentido a lo que ocurre en esta “especie” de plaza de toros en donde todos saben lo que va a ocurrir menos Santiago. La obra está bien hilvanada y el final es contundente y el concepto mágico y religioso que le pone Jorge Alí a la obra de Gabriel García Márquez es bello.