¡Temporada de aniversario! Yuyachkani celebra los 30 años de su célebre obra: “Los músicos ambulantes”, creación colectiva argumentada en un cuento de los hermanos Grimm. Tres décadas de vida recorriendo escenarios de todas las ciudades del Perú y parte del mundo. Durante todo este tiempo, personajes como el burro oriundo de la sierra (Augusto Casafranca), el chusco migrante norteño (Teresa Ralli), la gallina de chincha (Ana Correa) y la gata selvática (Débora Correa), nos han enseñado de que en nuestro país sigue viva la fuerza de una utopía: aprender a comunicarnos respetándonos como una gran nación y entender así la diversidad como riqueza y no como problema. Hablar de “Los músicos ambulantes”, es hablar de nuestra amplia pluralidad como país, de la tolerancia, de la integración y de la construcción de un espíritu en común. Razones de sobra para celebrar a través de los recuerdos con cada uno de sus miembros.
Miguel Rubio (Director)
“Cuando estrenamos Los músicos ambulantes, mis colegas no tenían canas como yo y venían con sus hijos. Han pasado 30 años y nuestros amigos y parte de nuestro público inicial viene hoy con sus nietos lo cual me pone feliz porque mi hijo y mi nieta también vienen a vernos y de hecho están aquí ahora. Esta anécdota muy personal dice mucho sobre la vigencia de obra. Con un lenguaje sencillo, una de nuestras piezas teatrales más emblemáticas nos habla de la diversidad cultural peruana. En la historia de Yuyachkani, es el montaje más sencillo, menos ambicioso y el que más nos enseña sobre nuestra diversidad cultural entendida como riqueza y no como “caos” como muchas veces se nos imputa. Es interesante que después de 30 años los peruanos podamos sentirnos orgullosos de nuestra diversidad, de nuestra interculturalidad con un ejercicio de tolerancia y esperanza para construir un Perú justo para todos los peruanos”.
Teresa Ralli (El chusco)
“En estos 30 años, el chusco ha cambiado mucho y ahora tiene una mirada más reflexiva de las cosas, de su entorno. Antes era un perro que arrasaba con todo, hoy tiene otra actitud: sabe escuchar. En realidad, los cambios tanto del chusco como de sus compañeros se dan en cada escena. Los personajes nacieron en una coyuntura en donde la cultura era totalmente diferente a la que es ahora. Nosotros surgimos durante el auge de la chicha, tendencia musical que cumplió un papel de “bisagra” muy fuerte en el panorama cultural de este país. La chicha era la “bisagra” de la llegada de todos los hombres y mujeres a la capital en busca de nuevos horizontes. Mirando ese contexto -desde el punto de vista de mi personaje- el Perú se ha mestizado muchísimo. Actualmente, se han potenciado los rostros y los diferentes colores de piel y se han posesionado con autosuficiencia y aunque no se les escucha, ellos no se dejan atropellar y no se quedan callados. Igual ha pasado con todos los personajes de “Los músicos ambulantes”. Cuando nosotros empezamos esta obra, hablar de la selva en los barrios, en los conos de Lima, era una fantasía ¿no? muchos no sabían que estábamos hablando de una de las regiones del Perú; había un desconocimiento y falta de respeto con el tema de las provincias, las regiones ¡impresionante! Ahora los peruanos estamos luchando por ser más inclusivos. Desde este pequeño terreno que es el teatro Yuyaschkani tratamos de contribuir a reflexionar sobre la necesidad de incluirnos unos en otros”.
Débora Correa (La gata amazónica)
“Cuando empezamos a trabajar Los músicos ambulantes, no se tocaba el tema de la selva e incluso no había información ni mucha gente procedente de esta zona. Recuerdo al restaurante “Maquisapa” como uno de los pocos referentes en materia gastronómica de la selva. Gracias a un amigo antropólogo pude conseguir videos sobre la cultura amazónica para recrear el personaje hasta que viajamos con la obra y fue muy lindo comprobar que habíamos podido recoger su música, sus costumbres: su cultura. Hoy, la selva ha experimentado una serie de cambios y como es lógico también tiene sus problemas: la tala de árboles, la explotación del gas y frente a todo este tipo de problemas la gata está más identificada con su pueblo y más solidaria con los problemas de su región”.
Ana Correa (La gallina)
“La gallinita ha cambiado mucho en estos 30 años. Hoy esta mas gordita y pasada de años. Ella tiene identidad con su doble pechuga, sus achaques y asumió su edad adulta porque en este mundo en el cual vivimos a muchas “pollitas” les cuesta asumir su edad y quieren seguir siendo “pollitas” por siempre, no es mi caso. Recuerdo que la gallinita surgió en la época de Perú Negro, Mauro Mina, Acevedo; nosotros los afroperuanos éramos pocos pero valiosos. A lo largo de todos estos procesos como la globalización se ha generado toda esta corriente de la solidaridad mundial y nacieron grupos como “Francisco Congo”, y en general la cultura afroperuana está más floreciente y ha entrado en valor lo cual tiene muy orgullosa a la gallina”.
Augusto Casafranca (El burro)
“A lo largo de estas tres décadas, “Los músicos ambulantes” ha experimentado una serie de cambios exactamente igual que los cambios típicos de la vida misma. Nacimos, crecimos y como es lógico también envejecimos. Empezamos de manera acelerada para posteriormente incorporarnos en una etapa de meditación, contemplación y reflexión. El Perú nos enseña tantas lecciones razón por la cual una de nuestra labor es tomarle el pulso día a día para no desconectarnos de esta maravilla llamada país. Es muy importante estar atentos a los sorprendentes cambios de transformación de nuestra sociedad y participar de todos estos procesos. Como grupo de teatro independiente esa es precisamente nuestra labor: observar atentos los cambios que experimenta nuestro país”.
Los músicos ambulantes
Temporada del 19 al 29 de julio
CasaTeatro Yuyachkani: Calle Tacna 363, Magdalena del Mar. 8 pm.
Los días 28 y 29 habrá doble función: 4 pm y 8 pm.
Espectáculo para toda la familia.
Entradas. En Teleticket. Costo: 40 soles